El costo ambiental del barato disfraz

En los últimos cinco años el fast fashion ha contagiadoa diferentes ámbitos de la moda, entre ellos, el consumo y la producción masiva de los disfraces para la época de Halloween, y México no se ha salvado de este fenómeno para su festejo del Día de muertos.

 La producción actual de estos disfraces prioriza la cantidad sobre la calidad, por lo que se elaboran generalmente con fibras sintéticas que provienen del petróleo, un material que es muy contaminante.

 Debido a lo anterior, los disfraces tienen un impacto ambiental negativo directo, desde su proceso de producción, el cual implica consumo en grandes cantidades de recursos naturales y emisiones de gases contaminantes; hasta la generación de residuos textiles y plásticos, sin mencionar, que al ser de baja calidad, tienden a ser desechados después de pocos usos.

Por ejemplo, en México, el sector textil y algunas asociaciones ambientalistas estiman que los desechos textiles representan el 2.94 % de los restos urbanos.Aunque parezca un porcentaje menor, si se convierte a toneladas diarias, el número es gigantesco, ya que equivale a 364.67. Sin duda este dato demuestracómo la calidad y la vida útil de las prendas hadecaído en los últimos años.

 

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Desde hace años, la asociación mundial para el cuidado del medio ambiente, Greenpeace, realizó un estudio en el que se comprobó que la mayor parte de la ropa, que está hecha bajo la dinámica de fast fashion, no solamente está elaborada con fibras sintéticas que se degradan fácilmente, sino que desde su producción y hasta el momento en el que es descartada, es decir, toda su vida útil, libera microplasticos dañinos para el ser humano y el ambiente.

Durante el conteo para el estudio y consenso de las estadísticas, no se divide por secciones entre ropa común y disfraces, aunque sin descartar su importancia, fuentes no oficiales sí han declarado un aumento en el mercado de disfraces, su producción y su venta en masa.

 Es importante recalcar que en México, gran parte de la ropa se importa de otros países; por ejemplo, en 2023 las exportaciones provenientes de China, representaron el 35.4 % del valor total de importación, incluyendo las prendas de temporada como losdisfraces.

Aunque no hay una cifra oficial declarada de cuántos disfraces se producen nacionalmente y cuántos fuera del país, al menos un tercio de los disfraces que se venden son de cadenas de ropa, productores o vendedores asiáticos.

A inicios de 2025, como consecuencia de conflictos políticos y de intereses económicos, México aplicó un arancel temporal a diversos productos importados desde China, entre ellos la ropa.

 Antes de dichos aranceles, los sitios web de origen asiático, que vendían en México, contaban con productos excesivamente baratos, por lo que suproducción se descuidaba en diferentes ámbitos, entre prácticas cuestionables que ponían en riesgo tambiénla salud de los trabajadores, por la calidad de los materiales, entre otras cosas.

Plataformas como Shein, Temu o Aliexpress habían abierto un nuevo mercado para vendedores, revendedores y consumidores, no obstante, con la llegada de los impuestos arancelarios, los precios incrementaron. Después, los aranceles ayudaron a mantener una competición justa en el mercado, tanto para quienes vendían productos importados, como para aquellos que comercializaban productos con mano de obra mexicana. 

Estos bajos precios facilitaron la reventa en México y el acceso de consumidores a disfraces más accesibles; considerando que solo se usan una vez al año, miles de personas preferían comprar un disfraz barato sobre uno caro, esto mismo presionó a varios vendedores a cambiar sus precios para poder seguir activos en el mercado competitivo.

Según la Presidencia, los aranceles tenían como objetivo proteger la producción e industria textil en México; a pesar de que fue una medida temporal, afectó directamente a aquellos vendedores queconsumían productos importados de países asiáticos.

Hablar sobre la importación de los disfraces en este contexto es relevante, sus precios cuestionablemente accesibles, contribuyeron a la compra masiva de estos, lo cual indirectamente llevó al consumo poco consciente y al fast fashion.

Créditos: Gaceta UNAM

Específicamente, el plástico usado en estos disfracesno es biodegradable y puede tardarse desde 30 a 300años en degradarse completamente, dependiendo su tipo. Por otra parte, la mayoría de estos disfraces ocupan brillantina y lentejuelas además de nailon o poliéster, los cuales terminan contaminando los ecosistemas.

Consumir conscientemente los disfraces de Halloween, reusarlos, o inclusive realizar un atuendo improvisado con prendas que están descansando en el clóset, ayuda a combatir la contaminación por textiles y la liberación de microplasticos a causa de estos disfraces fast fashion de Halloween.

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